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El equipo Mascoboutique al completo te da la GRACIAS

Publicado16/10/2020

Noviembre es el mes del agradecimiento. Con Thanksgiving a la vuelta de la esquina, no se nos ocurre mejor manera de daros las gracias por estar ahí, acompañándonos en el camino, que presentando al equipo Mascoboutique… ¡pero al completo!

Como os decimos siempre, somos una pequeña familia compuesta por las marcas que forman parte de nuestra colección y por nuestro súper equipo. ¡Y hoy queremos que nos pongáis caras

Además os contamos la historia de cada una de nuestras mascotas, cómo llegaron a nuestra vida y lo que supuso.

Así que de parte de todo el equipo Mascoboutique ¡Gracias!

“Gin cambió mi vida radicalmente, pero es la perrita más graciosa que conozco”. Matilde

Matilde es la fundadora de Mascoboutique. Abogada de profesión y amante de los animales, empezó hace más de 20 años gestionando la clínica veterinaria que compartía con su marido, unos números más arriba de la actual tienda en la calle Castelló. En ella vendía algunos collares, “poca cosa”, pero se dio cuenta de que había una demanda que sin duda podría cubrir si viajaba.

¡Y así lo hizo! Sobre todo a la Feria de Nuremberg, importando marcas como Hunter o Wouapy y otras que hoy en día han desaparecido, y productos en exclusiva que aquí no se veían.

Hace cinco años la clínica se le quedó pequeña y decidió apostar por Mascoboutique, siguiendo siempre la misma línea: conseguir marcas especiales que aporten calidad y elegancia al día a día con tu mascota.

Hoy puede decir orgullosa que comparte liderazgo con su hija Mar, que ha sabido entender el concepto y adaptarlo a las necesidades del mercado actual.

La otra protagonista de la historia es Gin, un regalo inesperado de sus hijos, que le hizo una “ilusión loca”.  Esta canija sólo quiere estar en brazos y aunque pone su mundo patas arriba, ya no puede vivir sin ella.

Tan pequeño como un botón y lo mejor en la vida de Mar

Una gata tricolor “bien gordita” marco un antes y un después en la vida de Mar. A Ichi la salvaron del sacrificio, quedándose a vivir en la familia, y gracias a ella Mar superó una fobia absurda a lo animales que la acompañaba desde pequeña. Cuando el cáncer se llevó a su gata, Mar estaba tan triste que su madre le preparó una sorpresa. Un viaje a la otra punta de Madrid para recoger a su madre de un supuesto coche estropeado, le condujo hasta ella. 

En sus manos tenía un perrito “negro y gordito, tan pequeño como un botón”. Su pequeño yorkshire Botón, lo mejor de su vida.

Mar es abogada como su madre pero, después de varias experiencias laborales donde no se encontraba 100% realizada, decidió cursar el Máster de ISEM de la Universidad de Navarra, para dedicarse a su segunda pasión, la moda y la gestión empresarial. Y digo segunda porque, sin duda, la primera es su amor por los animales. Cuando se dio cuenta que podía disfrutar de ambas si ayudaba a su madre con la tienda, decidió remangarse y ponerse manos a la obra.

Cuatro años después en los que no ha parado de trabajar, puede decir que se siente orgullosa de la empresa que han creado junto con el resto del equipo Mascoboutique.

Como buena autónoma, Mar hace de todo. Podréis verla en ambas tiendas atendiendo vuestras dudas, pero donde más tiempo pasa en la trastienda “dirigiendo la orquesta” y llevando a cabo labores administrativas, buscando marcas nuevas y eligiendo los mejores productos para cada temporada.

Las sesiones con Amigo Mío Foto y la planificación de la estrategia de marketing es donde asegura “pasárselo bomba”.

Electra: La casualidad más bonita de Sara

La llegada de Electra a la vida de Sara supuso un maravilloso caos inicial con mudanza incluida (en el piso que estaba no le permitían tener mascotas). 

Sara decidió quedarse con esta preciosa caniche después de que su anterior dueña no pudiese encargase de ella. Un viaje de ida y vuelta en el día a Girona que sin duda “repetiría mil veces más”.

Saber que podría acompañarle a Mascoboutique siempre que quisiera, le trajo la tranquilidad que necesitaba.

Su estrecha relación con los animales y su amor por su otra mascota, su Schnauzer Indi, le hicieron empezar un curso de peluquería canina. Desde entonces se dio cuenta que esto era lo suyo.

Y gracias a este maravilloso descubrimiento ¡hoy la tenemos con nosotros formando parte del equipo Mascoboutique! Sara es la responsable de la peluquería de nuestra tienda en Av Machupichu, 29.

¡Y además monta unos escaparates de foto!

Lo que más le gusta de su trabajo es poder ayudar a los peludos y hacer que se sientan cómodos y felices con nosotros. Pasar tiempo con ellos le ”llena muchísimo”.

“Nos entendíamos con la mirada”. La historia de López y Anaís

Diez años dedicándose a algo que no le llenaba en absoluto le animaron a dar un giro a su vida. Anaís decidió cambiar de manera radical su profesión y comenzó a formarme como adiestradora canina con Nacho Sierra.

Seis meses trabajando a diario con López, un perro en acogida que necesitaba para poder realizar la formación, crearon un vínculo tan fuerte entre ambos que no se han vuelto a separar.

“Nos entendíamos con la mirada”.

Y lo que empezó como una acogida se convirtió en una adopción para siempre.

Anaís sabía que dedicarse al adiestramiento en exclusiva era complicado, por lo que se formó en peluquería canina. Algo que le permitía seguir trabajando con perros y aprendiendo de ellos.

En un principio pensó que “no iba a ser tan gratificante como trabajar en su educación”, pero disfruta haciendo que el momento del baño sea algo agradable y relajante, lejos del estrés que les supone a muchos peludos. Cada vez que lo consigue “ama un poco más su profesión”.

Tenemos la suerte de contar con ella en el equipo Mascoboutique como responsable de la peluquería de Castelló. 

Saber que vuestros perritos están en tan buenas manos seguro que es muy tranquilizador.

Alaska y Raquel: La importancia de querer desde la paciencia.

Como veis en la foto está Raquel, pero no con Alaska, sino con Tokio, la otra perrita de Anaís. Su mascota es una conejita tan bonita como miedosa a la que someterse al estrés de una sesión de fotos podía traerle problemas de salud.

Esta su historia…

Hace casi un año que esta pareja comparte vida. Alaska, una conejita blanca con enormes ojos azules, fue el regalo más bonito que una buena amiga le podía hacer a Raquel.

Después de 6 meses metida en la urna de una tienda de animales y paralizada por el miedo, Alaska fue dada en adopción aparentemente por “insociable”. ¡Y esa fue su suerte!

Muchos besos y mimos después esta conejita ya sabe lo que es la felicidad.

La llegada de Alaska enseño a Raquel a “querer con más paciencia, a no rendirse y a darse cuenta de que cada pequeño avance y muestra de cariño significa mucho”.

Raquel ha estudiado auxiliar de veterinaria y peluquería canina, algo que pone en práctica, ayudando a Sara a bañar a los perritos en nuestra tienda de Avda. Machupichu desde que forma parte de nuestro equipo Mascoboutique. Y se encarga de la atención al cliente de la tienda.

Desde pequeña ha vivido rodeada de animales, poder dedicarse a ellos es justo el lugar donde quiere estar.

Muchas noches de biberón y una historia de superación: Esteso y Sonia

Sonia estudió psicología, pero fueron sus ganas de superar el miedo a los perros lo que la condujeron a Esteso, un chihuahua negro de ojos grandes que se pasaba las noches llorando cuando lo adoptó con apenas dos meses.

Gracias a su “auto-terapia”, fue adentrándose en el mundo canino, perdiendo miedos al mismo ritmo que aumentaban sus ganas de dedicarse a ellos.

La vulnerabilidad y lealtad de los peludos le despertó un amor incondicional “una sensación maravillosa, difícil de expresar con palabras”. Esa conexión tan especial que dura para siempre.

Su carrera le llevó a cursar “Terapia Asistida con Animales”. Trabajó con ellos en residencias de la tercera edad y en centros de educación especial. Ahí se dio cuenta que había entrado en este mundo para quedarse.

Compartir el día a día con todos los perritos que pasan por la tienda le hace inmensamente feliz.

Sonia se dedica a la atención al cliente de la tienda de Castelló. Y lo que más destaca de su trabajo es tener clientes de 4 patitas, que a veces pasan sólo a saludar, que le dan las gracias con un lametazo en la oreja, o le hacen todos los trucos que saben para conseguir chuches.

Además se encarga de coger las citas de la pelu. El antes y el después tras su paso por ella le divierte y verles llorar de emoción después de un par de horas separados de sus dueños, “le roba el corazón”.

¡Es un placer contar con ella en el equipo Mascoboutique!

Su abuelo le quería poner una granja, pero fue Mimo quien cumplió su sueño de niña.

Apenas cabía en la palma de la mano cuando Raquel lo vio por primera vez. Tenía unas “orejotas” grandes, casi tanto como sus ojos, y desde el principio sólo quería jugar y recibir cariñitos . De ahí su nombre: Mimo, de mimoso.

Comparte custodia con su familia, así que este chihuahua suertudo no está falto de planes. Entre sus favoritos, ¡ir de bares!

Su miedo a tratar con animales enfermos y su temor a no poder “salvarlos a todos” le hicieron cesar en su empeño por ser veterinaria. Pero fue su abuelo -quien desde niña le animaba diciéndole que le pondría una granja para poder vivir entre ellos- el que la empujó a dedicarse a esto.

Una compra fallida para su peludo y algunas conversaciones después con Mar, acabaron con una mala racha y dieron comienzo a una etapa “llena de gente  y animales maravillosos”.

Desde entonces, Raquel forma parte del equipo Mascoboutique como responsable en la tienda de Castelló y echa una mano con las RRSS fotografiando a todos los perritos que pasan por la tienda.

Molly, la perrita “pegatina”: Una historia de segundas oportunidades

Cuando la vio por primera vez temblaba como una hoja. No se dejaba acariciar y apenas levantaba la mirada del suelo. Formaba parte de un grupo enorme de perritos que estaban expuestos en la calle Fuencarral, esperando llamar la atención para fomentar la adopción.

Se enamoraron. Al menos ellos de Molly. Y cuando unos días después tras formalizar la adopción por fin se fueron a casa, tardaron casi una hora en hacer un trayecto de 15 minutos. Todo el camino llorando y vomitando.

Al llegar se dejó caer en la que luego sería su camita y exhaló un suspiro profundo: "Por fin en casa".

La  primera noche que pasaron juntas apenas durmieron. ¡Demasiadas emociones! De esto hace un año y ya no se imaginan la vida de una sin la otra.

Obediente, buena y noble, esta Molly. Una perrita que ha demostrado una enorme generosidad al superar muchos de sus miedos tras una vida llena de maltrato y abandono.

“Pegadita a todos lados”. Así va ella desde que llegó a la vida de Cova, quien le prometió compensar todo el daño que había vivido y demostrarle lo bonita que es la vida. Van por buen camino.

Cova forma parte del equipo Mascoboutique desde hace poco y se encarga de la comunicación. Mar dio con ella gracias a una foto en sus RRSS donde salían juntas. Una de las muchas cosas increíbles que ha aportado Molly a su vida. Varias conversaciones después empezó a formar parte de esta pequeña familia,

¡Y además está feliz porque por fin ha encontrado un sitio donde los jersey son de la medida de esta galguita friolera!

▶︎ En esta entrada te contábamos un poco más por qué es tan importante adoptar.

Mariano y su “reina”, Gala.

Equipo Mascoboutique_Gala

Gala, es mestiza y llegó casi por casualidad hace ahora diez años, convirtiéndose en el regalo más ansiado de su hija. Un paseo en bicicleta por el campo le condujeron hasta ella y su hermano, que estaban abandonados en un camino que recorrían a diario. Ese día, desde luego, fue especial. Llevan juntos desde entonces y no sólo es la perrita de la familia, es “la reina de la casa”.

Mariano no buscaba dedicarse a los animales a pesar de que reconocer que siempre le han “vuelto loco”. Pero la vida le fue empujando poquito a poco a este mundo y ahora asegura “no querer dedicarse a nada más”.

Adora trabajar con perros de quienes dice aprender a diario “casi más que de las personas”. Su nobleza, fidelidad y agradecimiento constante le tienen enamorado.

Forma parte del equipo Mascoboutique desde 2009 y como él bien dice, es uno de los más antiguos. Precisamente por este motivo, se ha convertido en una de las piezas fundamentales, echando una mano en todo: ayuda a Anaís en la peluquería de Castelló, atiende junto con el resto de las chicas a nuestros clientes, ayuda con el reparto y, si hace falta, ejerce de “manitas”. Sin duda, una suerte poder contar con él.

Hemos disfrutado mucho presentándote a nuestro equipo. Igual que nos encanta saber vuestros nombres y el de vuestras mascotas, creíamos que era muy importante que supierais quien hay detrás de Masco. ¿Te ha gustado ponerle cara a todos los miembro de Mascoboutique?   

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