La hora del baño: Paso a paso. Parte I
Vale, se acabaron las vacaciones y toca volver a la rutina ¡Bendita rutina! ¿no os parece? Nuestros perros, como nosotros, también necesitan volver a sus hábitos diarios. A sus paseos, sus amigos del parque, sus horarios… Entre sus rutinas más claras está la hora del baño. Y queremos empezar desmitificando esa norma mal extendida que todos hemos oído alguna vez: “No es bueno bañar al perro con frecuencia porque dañas su piel”.
Error.
No nos cansaremos de repetir que la higiene no está reñida con la salud, ¡muy al contrario! Sin duda puedes bañar a tu perro tantas veces como quieras, siempre y cuando (y aquí es donde radica la cuestión) utilices los productos adecuados para su tipo de pelo y piel y siguiendo algunos consejos básicos que en ocasiones pasamos por alto.
Empecemos por lo primero y más importante…
Acostumbra a tu perro al momento del baño
Muchos nos decís que vuestro perro odia el agua y que es imposible bañarlo en casa sin acabar con el baño pingando de agua y con vuestro perro histérico y mirándoos con cara de haber sufrido la peor de las traiciones. No os preocupéis, no estáis solos y os adelantamos que convertir el baño en un ratito de relax es más sencillo de lo que creéis. ¡Además es un momento perfecto para fortalecer el vínculo con vuestros perros! Hacerlo de forma inadecuada solo se convertirá en un martirio para él y, como consecuencia, para ti.
Echa un ojo a esta entrada donde te dimos algunos tips para hacerlo.
Nuestros trucos
Si tu perro le tiene miedo al baño hay algunos trucos, además de llevarlo a peluquerías especializadas, que te harán más llevadero el momento.
Antes de que llegue el día en que le vayas a bañar, interactúa con él en el baño. Deja que esté contigo mientras te arreglas, juega con él en el baño y un consejo muy útil es introducir premios en la bañera o ducha vacía para que tenga que entrar a buscarlos. Ya sabes lo importante que es su relación con la comida. Trabajar con los premios en los momentos previos es algo que te ayudará a conseguir pequeños grandes logros en el comportamiento de tu amigo.
Tu objetivo con estos truquitos debe ser que tu perro asocie el baño con impactos agradables para que el vínculo sea positivo y pierda sus miedos infundados a este momento.
Cuando finalmente llegue la hora del baño, háblale con mimo y ante todo, ten paciencia. Todo sin forzar y poco a poco. No te olvides que los tiempos de adaptación de los perros son muy distintos a los nuestros.
Ahh, y si crees en el poder de la música ¡anímate! Su efecto calmante les ayudará a relajarse.
TIP: Existen productos específicos para trabajar la concentración y calma del perro, pero nosotros queremos darte un truco “casero” que te va a ayudar seguro. Hazte con a un salvamanteles de silicona con perforaciones y con base.
Vierte un poco de yogur (siempre que a tu perro le siente bien) y déjalo en el lugar donde le vayas a bañar. Tu perro pondrá toda su concentración en lamer el yogur, ya que las perforaciones se lo harán un poco más difícil, y esto le hará ir liberando su ansiedad y olvidar su miedo al baño.
Si le ves tranquilo puedes empezar sutilmente a mojarle las patitas y poquito a poco la espalda. Si ves que tu perro es un poco “locuelo”, retira el mantel antes de empezar con el baño para que no se mezcle la comida con el champú y el agua.
Este es un truco que no tiene por qué funcionar con todos los perros, pero nosotras lo hemos probado y, en muchos casos, ayuda a reducir el estrés.
Antes del baño: El cepillado
Una de las preguntas que más nos hacéis es: ¿Cuándo es el mejor momento para cepillar a mi perro?
En nuestra opinión, un buen momento para cepillar a tu perro es al volver a casa del paseo ya que el perro se habrá ejercitado, habrá jugado con otros perros, habrá trabajado el olfato… en definitiva, vendrá cansado y agradecerá un buen cepillado a modo de masaje.
Pero cuando no sólo es aconsejable, sino que es muy muy necesario, es antes del baño: bañar a un perro con nudos es un error grave y, por desgracia, muy común. El resultado es que con el agua los nudos se apretarán más y cada vez se hará más dificil desenredarlos.
¡A quitar nudos y eliminar pelo muerto!
El cepillado es uno de los cuidados fundamentales que necesita tu perro. Te diríamos, incluso, que un buen cepillado es casi más importante que el baño. El objetivo con el cepillado es doble. Por un lado, desenredar los nudos y, por otro, eliminar el pelo muerto que tenga. Un perro anudado o con exceso de pelo muerto estará muy incómodo. Solo imagínate por un segundo tener pelo por todo el cuerpo y que en muchas zonas esté enredado, ¡cualquier movimiento será como un tirón de pelo! Pero lo más grave de no cepillar a tu perro es que puede llegar a tener problemas serios en la piel, ya que debajo de los nudos y el pelo muerto se le pueden hacer heriditas o pueden salirle eczemas que con la suciedad y la falta de oxigenación cada vez irán a peor.
Para saber cómo cepillar a tu perro y qué utensilios son los adecuados, hay que tener en cuenta el tipo de pelo que tenga. Como ya habrás oído en más de una ocasión, los perros pueden tener tres tipos de pelo, cada uno de los cuales requiere un tipo de cuidado diferente:
- Pelo largo como el bichón maltés, caniche, yorkshire terrier o shih tzu.
- Pelo medio (doble capa) como los pomeranias, border collie, golden retriever o husky siberiano.
- Pelo corto como los chihuahuas, bulldogs, labrador o galgo.
Pelo largo o Doble capa
El cepillado de los perros de pelo largo y de los perros de doble capa se hace prácticamente igual en ambos casos, sólo cambia la frecuencia:
¿Si te decimos que para perros de pelo largo el cepillado debería ser diario? Ok, vamos todos a la carrera y muchas veces no tenemos todo el tiempo que nos gustaría para dedicarle a nuestro perro. Así que es mejor apostar por la calidad que por la cantidad. Por eso, cuando le dediques tiempo al cepillado de tu perro, hazlo bien. Y si puedes, mínimo cada mes y medio pide una cita en la peluquería para que los especialistas trabajen su pelo y piel. De esta forma el mantenimiento está asegurado.
En el caso de los perros de doble capa, lo ideal es cepillarlos tres veces por semana. Para este tipo de pelo hay que esforzarse más en quitar todo el pelo muerto del subpelo (esa lanilla que sale cada vez que les peinamos). Al quitar ese pelo muerto, permitimos que el pelo primario (el principal) esté más fuerte y también que pueda correr el aire entre el pelo, de modo que estará más fresquito y su piel "respirará".
¿Qué utensilios debes utilizar? Carda o cepillo, peine y quitanudos.
- La carda o cepillo: La función de estos dos instrumentos es principalmente desenredar. La carda es perfecta para todos los perros de pelo largo o doble capa. Es lo más práctico. Por ejemplo, la carda doble flexible al tener dos caras es muy completa. La cara gris sirve para cepillar, mientras que la cara negra desenreda. Sin embargo, cuando el perro tenga el pelo especialmente largo -por ejemplo, yorkies, malteses o shih tzus si van con el manto largo o los pomeranias- la carda puede llegar a romper el pelo. En ese caso, os recomendamos los cepillos, que son más delicados y, por tanto, la mejor opción. En especial, nos parece muy adecuado el cepillo de mantequilla (Cepillo Púa Metálica) porque es súper blando y muy bueno para ese propósito.
TIP: Tanto la carda como el cepillo deben utilizarse a favor del pelo. Es decir, no se debe peinar a contrapelo. Empezamos por las patitas y vamos subiendo.
Es muy importante ir separando el pelo para peinar o habrá zonas a las que no lleguemos. Además, existen tres zonas que no nos podemos olvidar de peinar: las axilas (especialmente si el perro va con arnés), detrás de las orejas y la tripa. No sabemos por qué son los grandes olvidados y muchos perros nos llegan a la peluquería con nudos de más en esas zonas.
Respecto a la carda, las púas no deben tocar la piel del perro o podemos hacerle daño. La carda doble en ese sentido es muy útil porque al ser flexible, si aprietas mucho cederá evitando el contacto con la piel.
- Peines (Peine 3D, Peine Mini): Si al pasar la carda o cepillo encontramos nudos, hay que parar y coger el peine para desenredar el nudo con mucho cuidado (y paciencia).
Consejo: Con una mano coge el nudo desde la base, pegado a la piel y con la otra desenreda. Así evitarás tirones doloros a tu perro.
- Cortanudos (Cortanudos Lateral Pequeño) Lo utilizamos sobre todo si los nudos son muy fuertes y no conseguimos desenredarlos.
¡OJO! Esta herramienta tiene cuchillas así que con mucho cuidado y mejor si un profesional te explica cómo hacerlo.
¿Por qué tu perro no quiere que le peines?
Si tu perro te ve venir con la carda o cepillo y huye de ti, muy probablemente no tengas la técnica tan depurada y le moleste el cepillado ¡Recuerda que las púas no deben tocar la piel y que si encuentras algún nudo hay que desenredarlo con mucho cuidado! Si ese es tu caso, te recomendamos usar la carda de púa blanda protegida. Esta carda tiene una bolita de silicona al final de cada púa para que, si tocas la piel sin querer, el roce no sea tan agresivo.
Pelo Corto
En estos perros no hay que desenredar nudos, sino quitar el pelo muerto por lo que las cardas, cepillos y peines no tienen sentido para ellos. Lo mejor para los perros de pelo corto es la manopla o guante de goma que, además de arrastrar el pelo muerto, mejora la circulación y esto, entre otros beneficios, hace que el perro tenga un pelo más sano, sedoso y brillante.
Es muy importante no pasar la manopla o guante a contrapelo porque le puede resultar molesto o incluso doloroso.
Otros utensilios que pueden resultar útiles:
- Super Coat y el Deslanador. Ambos son muy eficaces en las épocas de muda de los perros de pelo corto ya que retiran gran cantidad de pelo muerto en cada pasada. Si tienes un perro de pelo corto probablemente vivas con horror cada periodo de muda: tu casa y tu armario pasarán a estar llenos de miles de pelitos y, por mucho que limpies, cada día tendrás más. En estos casos, el super coat y el deslanador se convertirán en tu mejor aliado.
No obstante, no hay que dejarse llevar por su eficacia y utilizarlos a la ligera ya que ambos tienen cuchillas. Por lo tanto, no se deben usar todos los días para evitar irritar la piel y, cuando se usen, hay que hacerlo sin apretar, con cuidado y siempre a favor del pelo.
El super coat está indicado para perros de pelo corto pero que tengan mucha cantidad y lo tengan un poco larguito: como muchos carlinos, chihuahuas o beagles.
El deslanador es para los que tengan el pelo más cortito: Como, por ejemplo, los bulldogs.
Una vez que has retirado la mayor cantidad de pelo muerto posible y además, en los perros de pelo largo y doble capa, los has desenredado bien, llega la hora de pasar al baño.
Pero como no queremos entreteneros demasiado, os dejamos descansar y en el próximo post continuamos con los consejos y recomendaciones para que bañes a tu perro en casa como todo un profesional.
Si te han surgido dudas al leer este post, ¡no dudes en contactarnos! ¡Nos encantará asesorarte! Así que pregúntanos cuando vengas a nuestras tiendas, llámanos o envíanos un correo si lo prefieres hablándonos de tu mascota. Te diremos qué le va mejor y cómo hacerlo de forma adecuada.
Y a ti ¿Qué tal se te da el cepillado de tu perro? ¿Cuánto tiempo le dedicas a la semana? ¡Cuéntanos!