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¡Que la lluvia no os pare!

Publicado19/10/2022

Cuando llega el otoño a la mayoría de ciudades de España, lo mismo dura 2 días que no se marcha en 2 semanas seguidas. A quién no le ha pasado eso de estar tomando algo un domingo en una terraza a pleno sol y a 25ºC, y levantarse el lunes con el diluvio universal a la puerta de tu casa. Hay días, que incluso tienes ambas situaciones en una franja temporal de 12 horas. Nunca se sabe lo que te va a deparar el clima a partir de septiembre.

Por eso, nos parece que esta es la época perfecta para darte algunos consejitos pensando en esos molestos – y tan necesarios – días de lluvia. Tanto si vives en una ciudad con un clima más bien soleado, como si en el cielo de la tuya es más habitual ver el gris que el azul. Si tienes perro, te vendrá bien estar prevenido dentro y fuera de casa.

Consejos para el paseo

Aunque hay perritos a los que les gusta mojarse, lo más habitual es que sea en la playa, en ríos o incluso en charcos. Sobre todo, porque pueden juguetear y porque consiguen refrescarse cuando suben las temperaturas. Además, ahí son ellos los que controlan cómo y cuándo se mojan.

Como a ti, es normal que a tu perro no le apetezca salir si está lloviendo porque acabará empapado. Pero como no puedes aplazar de forma infinita el paseo, aquí vamos con unos tips que, aunque parezcan obvios, es bueno tener en cuenta.

Evita las tormentas

Como todos los ruidos fuertes, las tormentas pueden ser un momento incómodo para tu perro. Si suenan truenos, lo más lógico es permanecer en casa. Además, si decide esconderse en algún sitio lo mejor es que, al igual que con los fuegos artificiales o los petardos, le dejes su espacio y acudas de forma esporádica a controlar cómo está y a calmarle.

Busca las franjas sin lluvia

Si ves que se trata de un día de lluvia habitual, y no hay tormenta a la vista… Es hora de que vayas pensando en salir de casa y llevar a tu perro contigo.

No sacar a tu perro a la calle NO es una opción. Los paseos son un tiempo de esparcimiento, estimulación y diversión para tu perro, pero no hay que olvidar que también es el momento en el que hace sus necesidades.

Salvo que sea un cachorro – u obviamente esté malito – no debes dejar que haga pis o caca dentro de casa. Puede suponer problemas de comportamiento a largo plazo. Por eso, aunque sean más breves, no renuncies nunca a sus salidas diarias. Mucho más aún cuando suponen una parte más de la rutina para ambos.

Intenta aplazarlo al momento en el que la lluvia pare, o al menos cuando caiga menos agua. Sabemos que no es una tarea fácil. Principalmente porque estos días son imprevisibles, y puede ocurrir que entre que miras el cielo a través de la ventana, te vistes y preparas a tu peludo para el paseo, empiece de nuevo a llover. Y desde luego no es plan de sentarte en el sofá con la correa en la mano y tu perro en el otro lado preparados para arrancar, como si estuvierais en la línea de salida de una carrera.

Así que, si tienes que salir y aún no ha parado de llover, busca espacios cubiertos donde el suelo esté algo más seco y la lluvia no caiga de forma directa. Evita también las zonas verdes, que se convierten un lodazal de barro en cuanto caen 4 gotitas.

Aunque parezca una obviedad, nos gusta recordarlo por si durante el paseo tu perro intenta llevarte por cualquiera de estos sitios. Porque no le gusta mojarse, pero es posible que sienta una sobreestimulación de sus sentidos provocada por la humedad. Y es que, cuando llueve, esta misma humedad deja los olores retenidos en el ambiente. Y eso para su super olfato es un festival para los sentidos.

A sí que, mejor estar prevenidos para tenerlo en cuenta.

¿Qué llevar? El impermeable: la prenda estrella

Y hablando de prevención, qué mejor forma de evitar mojarse que con un impermeable. Uno bueno desde luego te ahorrará muchos quebraderos de cabeza, durante y después del paseo. Lo mejor de todo es que hay muchísimos tipos para adaptarse a tu perro, a ti e incluso al clima.

Por ejemplo, si hace más frío puedes encontrar algunos modelos de abrigo con un sólido y calentito relleno en su interior, que también son impermeables por fuera. La mejor opción para los fríos días de lluvia de invierno.

¿Que no hace tanto frío? Pues te servirá con un impermeable sencillo. Aquí queremos distinguir también entre los modelos más básicos con una tela plástica muy ligeros y que pararán sin problemas la lluvia, y otros con un forro interior que normalmente es de una tela más suave como el algodón.

Aquí decides tú en base a tus gustos. Porque tenemos que decirte que hay mucha variedad de colores ¡e incluso de estampados! Además, te gustará saber que en ocasiones no tienes que elegir solo uno, porque algunos llevan el interior desmontable para poner y quitar el relleno según el momento.

Pasamos entonces a la forma, que también hay que tener en cuenta. Más aún si tu perro no admite cualquier prenda de ropa o tiene los gustos muy claros. Entonces ¿qué puedes encontrar?:

Impermeable con/sin mangas

Aquí va a mandar 100% tu peludo. Algunos no soportan que le toquen las patitas, y mucho menos tener algo rodeándoles constantemente. Tenemos entonces modelos que cubren un poco (o toda) la patita y modelos que se quedan en el inicio de la manga. Debes tener muy en cuenta qué tipo de prenda tolera tu perro a la hora de comprarlo.

Impermeable ajustable o no

Los ajustable suelen llevar un cinturón con velcro para cerrar bien el impermeable a la cintura o darle algo más de holgura en caso de que tu perro tenga algo de tripita (o no le guste llevarlo muy pegado). Los otros modelos suelen cerrarse con botones tipo clip o también con velcro, porque y que lo hacen muy fácil y rápido de colocar.

Impermeable con/sin capucha

Los modelos sin capucha no implican que el cuello no esté cubierto. Hay algunos con cuello tipo gabardina que se puede subir o viajar dependiendo de la situación.

Botas para perros

No queremos terminar sin mencionarte los patucos o botas para perros. Son de tela semirrígida, con suela de goma y muy fáciles de colocar. Simplemente mete la patita y cierra la parte de arriba con el velcro que incluye. Como si fuera un saquito.

Si ya los conocías, puede que hayas pensado en ellos para que no se le mojen las patitas caminando. Pero tienes que tener muy claro que, si tu perro no está acostumbrado a ellos, le va a costar mucho caminar y eso va a entorpecer un paseo que ya de por sí no es demasiado amigable.

Lo ideal es que, de forma regular, realices un mantenimiento de peluquería en sus patitas. Un profesional de la peluquería canina (y no es por fardar, pero nos enorgullece hablar así de nuestro equipo) siempre se encarga de no dejar demasiado largos los pelitos de las almohadillas. Así te evitas que llegue encharcado a casa y dejas que las almohadillas realicen su función, que es servirle de “zapato” a tu perro.

¡Ya en casa!

Una vez superado el paseo, es el momento de llegar a casa. Y si fuera estaba diluviando, ya estás temiendo cómo se va a poner en cuanto entréis.

No olvides secar a tu perro

Antes de nada, no entres en pánico. Te recomendamos que selecciones una toalla exclusiva para tu perro, y en estas ocasiones la dejes cerca de la puerta antes de salir.

Es muy, pero que muy importante que seques a tu perro si se ha mojado con la lluvia. Hazlo a conciencia (que no quiere decir de forma brusca) secando las patitas, las orejitas, la cara y el cuerpo presionando ligeramente para absorber toda la humedad. De esta forma evitarás catarros, neumonías y otras enfermedades asociadas con el frío y la humedad, así como irritaciones o bacterias en la piel.

Recuerda que, si la toalla está demasiado mojada, no va a cumplir su función. Así que si lo necesitas, usa un par de ellas para asegurar que lo secas por completo.

Si en tu caso te enfrentas a un secado de pelo largo, te recomendamos que eches mano de tu secador. Utilízalo a una distancia prudencial (25-30cm), a temperatura y potencia media-baja. Ve poco a poco pasando entre los pliegues hasta dejarlo bien seco. ¡OJO! No lo uses si tu perro no está acostumbrado o crees que puede asustarse con él. Es preferible pasar algo más de tiempo en el secado que hacerle pasar un mal rato.

¡Y no te olvides de las almohadillas! El contacto constante con el agua puede provocarle sequedad y como resultado algunas grietas muy incómodas y dolorosas. Para evitarlo, hidrátalas después del secado.

Baño ¿sí o no?

Es posible que, incluso con un secado a fondo, tu perro siga oliendo. Es normal, la humedad se pega al pelo y les deja ese olor tan característico. Si no quieres (o no puedes) bañarle en ese momento, te recomendamos un producto perfecto para espaciar el lavado y ayudar a eliminar ese mal olor. El Fast shower de Hydra viene en formato spray, así que solo tendrás que pulverizarlo (no demasiado cerca) y cepillar el pelo después. Mejorará el olor, también aportará suavidad y ayudará a desenredar nudos.

Es posible que no veas viable dejarle como está después de haber pisado varios charquitos y haberse rebozado en el barro el único segundo que le perdiste de vista para recoger su popó. Entonces, sáltate (de momento) el paso del secado y ¡directo a la ducha!

Como este tema ya lo hemos tratado bastante en nuestro blog, solo te vamos a dejar un par de recordatorios. Ten muy presente que siempre que bañes a tu perro, debes hidratar su pelo bien con un acondicionador y secarlo perfectamente después.

Un poco de cuidado extra

¿Y después? Como los paseos son demasiado cortos, tu perro necesitará agotar toda esa energía acumulada. ¿Cómo puedes hacerlo? Los juegos olfativos son una alternativa perfecta a los aburridos días de lluvia. No solo porque combaten el aburrimiento de un día sin paseo, sino que ayudan a ejercitar la mente y le tendrán horas entretenido.

Hace un tiempo os recomendamos algunos juegos de olfato caseros y que puedes volver a revisar aquí. Pero si quieres algo rápido y efectivo, prueba los juguetes olfativos: peluches, pelotas, juegos de ingenio y alfombras olfativas.

La mecánica es muy sencilla, simplemente esconde algunos premios o snacks variados y deja que tu perro olfatee hasta agotarse. Te recomendamos especialmente los de Nina Ottoson, una conocida diseñadora de juguetes de inteligencia para perros que lleva 3 décadas creando estas piezas maravillosas con ayuda de veterinarios y adiestradores.

Comprobarás que este tipo de actividades pueden cansar a tu perro tanto como un paseo y evitarán que esté nervioso o excitado cuando no puede salir de casa. Además, son una forma estupenda de reforzar vuestro vínculo.

 

Esperamos que estos consejos te hayan servido y hagan un poco menos complicado estos días grises de otoño. Cuéntanos ¿alguno ya estaba dentro de tu rutina?

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