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Cinco falsos mitos de la peluquería canina

Publicado05/06/2022

Nuestra experiencia en las tiendas nos ha demostrado que la higiene de vuestros perros es un tema que os preocupa bastante. Sois conscientes de que la higiene es salud para vuestro perro y para el resto de la familia. Sin embargo, sobre la peluquería canina y la higiene de los perros existen muchos falsos mitos. Nos referimos a cosas que, de tanto escucharlas por distintas fuentes, se les ha dado credibilidad cuando en realidad no son ciertas.

Nuestras compañeras Sara y Almudena, peluqueras de las tiendas de Gutiérrez Solana y Núñez de Balboa respectivamente, no hay semana que no saquen de su error a alguna persona que ha escuchado uno de esos falsos mitos y lo ha dado por cierto. En este post te queremos hablar de los cinco errores más comunes que oímos sobre la peluquería canina y por qué consideramos que no son correctos.

1) “No es bueno bañar a los perros con frecuencia, de hecho, se les debe de bañar como mucho cada 6 meses”

Esta afirmación, por suerte, cada vez la oímos menos porque es totalmente falsa. Creo que el sentido común está ganando y ya chirría oír que la higiene pueda dañar al perro. 

Del tema de la frecuencia en el baño te hemos hablado en posts anteriores. Puedes leer un poquito más en profundidad aquí y aquí

Como muchos ya sabréis, puedes bañar a tu perro siempre que lo consideres necesario, eso sí, con los productos específicos para él y con la técnica adecuada.

Los productos para el baño:

No vale coger el primer champú que encuentres en casa para bañar a tu perro. Es muy importante -de hecho, es la clave para poder bañarlo las veces que lo necesite- que el champú que utilices sea específico para perros, ya que su piel tiene un pH distinto al nuestro y a la larga les podemos provocar problemas dermatológicos. 

Si bien es cierto que algunos peludos quedan perfectos con un champú para perros más genérico, lo ideal es ajustar el producto al tipo de pelo que tenga el perro: ya sea de manto largo, pelo corto o de doble capa. Además, es muy recomendable aplicar también bálsamos o acondicionadores que hidraten y den elasticidad a la piel y que permitan desenredar los nudos con más facilidad.

En Mascoboutique somos fans de Always Your Friend, una marca de dermocosmética canina fabricada en Europa que es completamente natural y perfecta para cuidar tanto la piel como el pelo de tu perro. De esta marca nos encantan los siguientes productos:

  • Champú Fruit Friends. Un champú y acondicionador 2 en 1 perfecto para eliminar el paso de hidratación extra después del lavado. Además, su olor a chicle te transportará a la infancia.
  • Champú Organic Brightness. Formulado para incorporar una capa protectora sobre el manto de tu perro, para evitar que se ensucie con el polvo y la contaminación de las ciudades.
  • Acondicionador Rejuvenation. Acondicionador concentrado, perfecto para hidratar, desenredar nudos y aportar resistencia y suavidad con cada lavado.

Y hablando de cachorros…

2) “A los cachorros no se les debe de bañar, ni llevar a la peluquería para que les corten el pelo hasta los 8-10 meses de edad”

Hay un GRAN falso mito sobre cuándo se puede bañar a un cachorro y cuándo se le puede llevar a la peluquería por primera vez. Seguimos oyendo mucho que a los cachorros no se les debe bañar ni llevar a la peluquería hasta los 8-10 meses. ¡ERROR! 

Desde luego, bañar a tu cachorro en cuanto sea posible no es solo que se deba, es que es una absoluta necesidad. Es muy normal que venga a casa con un olor “intenso” de haber estado con su madre y sus hermanitos. Y llevarlo a la peluquería en cuanto sea posible también es muy aconsejable. 

¿Cuándo? Una vez que tenga todas las vacunas que le permiten salir a la calle y relacionarse con otros perros.

Sara nos recomienda “dejar pasar una semana desde la última vacuna para comprobar que no le ha dado reacción”. Antes de que tenga todas las vacunas, sí que te recomendamos que te abstengas de bañarlo o de llevarlo a una peluquería ya que aún no tiene las defensas necesarias y puede caer enfermo. Si ves imprescindible lavarlo porque ha tenido un “percance”, ¡recurre a las toallitas higiénicas para perros! Te sacarán de más de un apuro.

Cuanto antes bañes a tu peludo y le lleves a la peluquería, antes se acostumbrará y lo incluirá en su rutina habitual. Da igual que sea de pelo corto o largo, que se deje manipular por ti y por los peluqueros caninos desde pequeño es muy importante y ayudará a su socialización.

Además, hay otro aspecto a tener en cuenta en las razas de pelo largo (por ejemplo, el bichón maltés o el caniche): los cachorros tienen aún el pelito de bebé, muy fino, con menos textura y con una propensión a anudarse tremenda. En estas razas es importantísimo que acudan a la peluquería para su primer corte entre los 4 y los 6 meses de edad para evitar que ese pelito tan fino se enraste y nos veamos obligadas a raparlo. 

3) “La peluquería solo es necesaria en perros de pelo largo. Para el resto de razas, especialmente las de pelo corto, la peluquería es un capricho”

Otro de los grandes falsos mitos. ¡Ni mucho menos! Es cierto que los perros de pelo largo tienen que acudir a la peluquería con más frecuencia ya que ese tipo de pelo requiere unos cuidados profesionales constantes: el lavado y el secado son más complejos y pesados y el corte lo tiene que mantener un experto. 

Pero que en los perros de pelo largo la peluquería sea más frecuente, no implica que en los de pelo corto o doble capa sea un capricho. Te reconocemos que es más impactante ver salir de la peluquería a un caniche, que a un labrador. El labrador sale aparentemente igual, mientras que el caniche ha perdido todos sus rizos y parece una nube esponjosa y achuchable. Sin embargo, no es más que una apariencia, pues ambos tipos de perro requieren unas técnicas y unos conocimientos que solo tienen los profesionales.

En las razas de pelo corto, como el chihuahua, el carlino o el labrador, la época de muda es una pesadilla para sus dueños: de pronto hay bolas de pelo por toda la casa y miles de pelitos “cosidos” a la ropa. En la peluquería canina, gracias a los expulsores y un cepillado en profundidad, ayudamos a quitar todo ese pelo muerto. Lo mismo ocurre con los perros de doble capa, como el pomerania o el husky. En estas razas es fundamental hacer un buen deslanado en la época de muda que ayude a eliminar toda la lana correctamente.

Además, hay otro aspecto a tener en cuenta: los peluqueros caninos son profesionales en constante formación y evaluarán el estado y la salud de tu perro para que esté perfecto. Además de ocuparse del pelo, le revisarán las uñas y las cortarán si lo ven necesario, le limpiarán bien la zona del lagrimal, revisarán y limpiarán sus oídos… y en toda la sesión estarán pendientes por si encuentran algo extraño como una zona irritada, un bultito o una garrapata escondida. 

Así que rotundamente no, la peluquería canina no es solo para perros de pelo largo, ni es un capricho.

4) “Cuando empieza el calor, lo mejor es rapar a los perros para que estés bien fresquitos”

Aquí nos vas a perdonar que seamos tan tajantes, pero ¡nunca rapes a tu perro salvo fuerza mayor! Más que un favor, le estarás ocasionando un problema. "El pelo está ahí por algo”  y tiene una función termorreguladora muy necesaria.

Efectivamente, una de las funciones del pelo de tu perro es abrigarle cuando hace frío. En esas épocas, notarás su pelo más denso y es aconsejable dejárselo larguito para que “su abrigo” pueda hacer su tarea. Sin embargo, el pelo de tu perro también está ahí para proteger su piel del sol y aislarlo del calor exterior. Es decir, el pelo del perro también hace de sombrilla, por lo que quitarlo rapándolo no es saludable y solo debería hacerse cuando es imprescindible. A nosotras solo se nos ocurren dos situaciones en las que es necesario rapar: cuando van a someterlo a una intervención médica, en cuyo caso habrá que rapar la zona, o cuando los nudos estén tan apretados y enrastados que sea imposible desenredarlos.

Lo que sí es importantísimo cuando hace calor es asegurarnos de que el perro esté bien desanudado y de que no tenga muda. Así, el aire circulará entre su pelo y lo refrescará dentro de lo posible.

Esto no quiere decir que, si tu perro tiene bien cuidado su pelaje, aguantará cualquier temperatura. Por supuesto, el golpe de calor también existe en los perros. Si hace 40º en la calle y un sol de justicia, mejor espérate a sacarlo cuando haya refrescado un poco y, si no puedes esperar, lleva agua fría contigo y tratar de caminar por la sombra.

5) “La técnica del stripping les duele”

De nuevo esta afirmación es falsa, ya que el stripping bien hecho no duele, aunque reconocemos que este falso mito en cierto modo lo entendemos porque literalmente se le arranca pelo al perro.

El stripping es una técnica que se aplica solo en ciertas razas, como el teckel de pelo duro, el schnauzer, el airdale terrier o el westhigland terrier. Consiste en arrancar la capa de pelo duro que ya está muerta para sanear el manto y que crezca el pelo nuevo con más fuerza. Hasta tal punto no duele que muchos perros se quedan dormidos mientras Almudena y Sara se lo hacen.

Y hasta aquí algunos de los mitos más extendidos en cuanto a la peluquería de nuestros perritos.

Si te has quedado con alguna duda solo tiene que llamarnos o escribirnos y te atenderemos felices. Y si te pasas a vernos, ¡mejor que mejor!

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