Bolsos para perros y otros imprescindibles para viajar con tu peludo
¡Llegó el buen tiempo!
El verano ya está a la vuelta de la esquina. De hecho, los días ya tienen ese olor especial a buen tiempo, paseos al lado de la orilla y noches interminables. Oficialmente queda inaugurada la temporada de vacaciones.
Si tu intención es llevar a tu perro de aventuras contigo, seguro que ya se te está levantando un ligero dolor de cabeza. Y es que, en ocasiones, viajar con un peludo puede suponer un quebradero de cabeza.
Pero no desesperes. Tenemos comprobado que es posible hacerlo, y además de forma cómoda, siempre que lo prepares con antelación. ¿Quieres saber cómo y cuáles serán tus imprescindibles?:
El bolso para perro, un must have
Cada vez que se acercan estas fechas sois muchos los que nos preguntáis sobre la forma de moveros con vuestro perro. ¿Es necesario hacerse con un bolso? Depende de la forma en la que vayas a viajar, pero lo cierto es que nosotros lo recomendamos al 100% -independientemente de esto – por varios motivos:
Viajar en tren o en avión
Si viajas en transporte público (tren o avión) es IMPRESCINDIBLE. El único problema es que cada uno tiene unas restricciones a tener en cuenta y puede ser complicado aclararse. Aquí te resumimos algunos de los requisitos más importantes:
- Necesitarás que el bolso (o transportín) sea cerrado y tenga ventilación.
- El peso máximo del transportín (incluido el perro) no podrá superar un límite. Este depende del medio y de la compañía. Te dejamos por aquí una guía más amplia para viajar con tu perro por si tienes dudas específicas sobre el tamaño o peso límite.
- Es posible que tengas que pagar billete extra por tu perro (incluso aunque vaya en su bolso) y en algunas ocasiones no podrás colocarlo en un asiento. Dependiendo del peso, también es probable que te toque ir separado de él. Es el precio a pagar para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
- Debes buscar si es necesario llevar a tu perro al veterinario para alguna vacuna específica. Dependerá del país al que te desplaces.
No te desanimes. Parece complicado pero una vez tienes claro qué te piden, será cuestión de ir tachando todos los requisitos de la lista.
Si tienes alguna duda, puedes consultarnos. Intentaremos despejar tus dudas.
Una cama portátil
Un bolso cómodo, no solo para ti sino para tu pequeño, puede hacer las veces de cama. Sobre todo, si no quieres o no puedes cargar muchos bultos o si lo que tienes planeado es una escapada rápida de fin de semana.
Hay muchos bolsos en el mercado que tienen colchonetas muy cómodas en su base y que se abren lo suficiente para que el perro no se sienta encerrado. Será su pequeña guarida.
Los perros pequeños necesitan bolso
Probablemente habrás oído el típico comentario – no demasiado amigable – apelando a la poca necesidad de llevar a perrito pequeño dentro de un bolso. Claramente es gente que nunca ha tenido un perro mini, porque no, no es un capricho de su humano.
Los perros pequeños se cansan más que los medianos o grandes. Piénsalo. Igual que un niño no es capaz de aguantar el ritmo de un adulto durante una larga caminata, las patitas de los perros mini tampoco. Por lo que tienes dos opciones: o cargar con él el resto del trayecto ocupando tus manos o utilizar bolsos para perros pequeños donde pueden sentarse tranquilitos y seguir mirando el paisaje junto a ti.
Si durante tu viaje quieres hacer turismo o dar paseos largos… no lo dudes.
¿Y si voy en mi coche?
Lo cierto es que, la única restricción que tienes cuando viajas en coche con tu perro es que este debe estar sujeto y sin llegar a tocar al conductor. Así de sencillo.
Pensarás entonces que no es necesario llevar bolso y lo cierto es que no es imprescindible. No obstante, son muchos los perros que se ponen nerviosos cuando entran al coche y no paran hasta que termina el trayecto.
Te recomendamos que utilices un sistema de retención (por ejemplo un cinturón de seguridad específico) para la parte trasera de tu vehículo, y que sujetes a tu perro con el arnés o el collar. Pero es posible que no consigas que se calme todo lo que querrías. Y no nos engañemos, eso hace que el viaje se convierta en un estrés para todos los ocupantes.
En estos casos, un bolso para perro también puede ser una buena opción. Siempre que consigas que lo asocie con un lugar seguro y puedas enseñarle a permanecer tranquilo dentro. ¿Quieres saber cómo?
Cómo acostumbrar a mi perro al transportín
Maleta cerrada, documentación guardada… y ¡drama! Llega el momento de meter a tu perro en el transportín. Este año, queremos ponerle remedio a estas situaciones de estrés. Por eso hemos preguntado a nuestra compañera Sonia – que continúa su formación como educadora canina – cuál es la mejor forma de acostumbrarlo a los bolsos para perros.
Conceptos clave para la adaptación al transportín
Lo más importante a tener en cuenta si quieres habituar a tu perro a su bolso es que necesitas mucha paciencia. El proceso puede ser lento, por lo que te recomendamos que, si tu intención es llevarle de viaje contigo, comiences a acostumbrarle cuanto antes.
Las claves para una adaptación correcta son las siguientes:
- Conviértela en un juego: tu perro tiene que pensar en el entrenamiento como un momento para divertirse y pasar tiempo contigo. Para ello te recomendamos que uses snacks o incluso juguetes, y, sobre todo, que el tono de voz sea tranquilo. Es muy importante que te mantengas en calma y no eleves la voz.
- Respeta su ritmo: el periodo de adaptación se divide en fases (que te explicaremos a continuación) y es muy importante que no pases a la siguiente hasta que esté completamente tranquilo en la actual.
- Haz varias sesiones breves al día, máximo de 5 minutos cada una. Lo ideal es habituarle poco a poco, sin cansarle. Mejor si empiezas la primera sesión del día repitiendo el último paso en el que estuvo cómodo de la sesión anterior.
- No recurras al bolso como castigo. Esto es MUY importante. Debe ser su lugar seguro, nunca un espacio hostil en el que se sienta encerrado. Tampoco lo utilices como solución para evitar destrozos si tu perro sufre ansiedad por separación. De nuevo, lo concebirá como algo negativo y le causará rechazo la simple idea de acercarse.
- No fuerces NUNCA a entrar a tu perro.
Ya tienes claro lo que debes y no debes hacer para empezar el procedimiento, por lo que es el momento de ponerse manos a la obra.
El entrenamiento por pasos
Lo hemos dividido en 2 fases, según lo abierto o cerrado que esté el transportín. Recuerda que para que puedas utilizarlo como método de transporte, es importante que pueda cerrarse por completo, y esa es, sin duda, la parte más estresante para tu pequeño.
Transportín abierto
Lo primero que tienes que hacer cuando lo compres es dejarlo en una zona visible de la casa completamente abierto. Casi como si formara parte de la decoración. Cada vez que tu perro se acerque a olerlo o simplemente curiosearlo, refuerza su comportamiento con premios u otras recompensas afectivas.
Si ves que no le despierta el menor interés puedes estimular su curiosidad colocando snacks alrededor. Lo sabemos, es un poco trampa, pero queremos ir sobre seguro.
Coloca esos mismos snacks cerca de la entrada del bolso. A medida que vaya metiendo la cabecita y las patitas sin miedo, puedes ir situándolos cada vez más hacia el interior. Si en uno de estos intentos entra de golpe, monta un fiestón. Premios, elegios, caricias… todo vale para que se dé cuenta que ha hecho algo muy bueno.
Una vez entre, puedes recurrir a mordedores o snacks de larga duración. Dáselo dentro y si se encuentra cómodo, deja que esté con él un buen rato. Así reforzaremos la positividad del espacio.
Transportín cerrado
En este punto el transportín ya no es una amenaza. Otra cosa es que, al cerrarlo, tu perro pueda agobiarse. Por eso toca trabajar la puerta.
- Con el perro dentro, cierra la puerta (sin echar la cremallera o el cierre), dale el premio y abre rápidamente. Repite este proceso tantas veces como sea necesario, ampliando los tiempos y siempre teniendo en cuenta que nunca se ponga nervioso. Si es así, para y en la próxima sesión, vuelve a trabajar con el transportín abierto. Cuando esté un buen rato dentro y tranquilo, pasa a la siguiente fase.
- Con el perro dentro, cierra la puerta esta vez con cierre y repite el mismo proceso que antes (cierre, premio y apertura rápida). Aumenta los tiempos otra vez de forma gradual.
Debes tomarte el proceso con calma, manteniéndote muy atento a las posibles señales de alerta que te envíe tu perro, para parar cuanto antes. Pero, sobre todo, aprovecha esta ocasión para disfrutar de más tiempo con él.
Acostumbrarle a su bolso o transportín es positivo, no solo para viajar, sino porque puedes convertirlo en su refugio. Así, en caso de ruidos excesivos como petardos o fuegos artificiales, o de visitas que le hagan sentir incómodo, podrá meterse dentro para mantener la tranquilidad.
¿Qué llevo en su maleta?
Con las prisas, es fácil que nos olvidemos de preparar algunos básicos para la maleta de nuestro perro. Y no estamos hablando de su juguete favorito – que también es muy importante – sino de accesorios que, cuando llegues a tu destino, te arrepentirás si no los llevas contigo.
- Comederos y bebederos portátiles.
Son muy prácticos por su facilidad para transportarlos y su tamaño reducido. Además, siempre son un buen accesorio para los paseos, especialmente en las épocas de calor. Vuestros favoritos son los comederos y bebederos para perro de silicona, que se pliegan por completo, ocupando la mitad del espacio.
- Colchoneta enrollable o manta fina
Esto es muy importante, sobre todo si tu perro no tiene un lugar de descanso fijo en el sitio donde vayas. Llevar su cama puede resultar poco práctico, por lo que lo ideal es hacerse con alguna colchoneta enrollable como esta Roll Bed de B de Bruno, o esta colchoneta finita. Son ligeras y útiles para cualquier momento y lugar.
Si tu perro es más grande y no entra en este tipo de "camitas", puedes llevar alguna colcha o manta fina que te servirá de cama y para cubrir espacios como camas o sofás.
- Accesorios que dependen del tiempo
Dependiendo de la ciudad de destino, tu perro necesitará algunos accesorios específicos relacionados con el clima. Por ejemplo, si viajáis a la montaña, es posible que las noches sean más frías, por lo que no descartes llevar algún jersey para perro.
- Un esencial en tamaño reducido
No puede faltar en su maleta el bálsamo protector Paws & Nose. Un auténtico TOP VENTAS, formulado con ingredientes naturales, que sirve para hidratar y proteger almohadillas y trufa de las temperaturas bruscas del suelo (nieve, calor extremo…)
- Alimentación natural en versión portátil
Si estás siguiendo la dieta BARF en casa, pero no puedes llevarte la ración congelada (o por el tiempo de viaje o por el destino) te recomendamos que añadas algunas latitas de comida húmeda natural. Ya os hemos hablado otras veces de Terra Canis (comida húmeda, natural, sin procesar), y en este caso nos parece una opción perfecta.
Esperamos que estos consejos para viajar con tu peludo y acostumbrarlo sin traumas al transportín, te hayan sido de utilidad. La clave de unas vacaciones sin estrés es planearlas con antelación. Especialmente si vas acompañado de tu eterno compañero de cuatro patitas.
Nos encantaría saber si tu perro es aventurero y estaba ya acostumbrado a su bolsito o si, por el contrario, es más casero y has necesitado de algunos de los trucos de este post para habituarlo.
¡Y recuerda! Si aun no tienes bolso y te surgen dudas a la hora de hacerte con uno, estamos aquí para ayudarte. No dudes en consultarnos.