5 TENDENCIAS EN EL MUNDO CANINO
En Mascoboutique tenemos la suerte de tratar a diario con peluditos y sus compañeros humanos. Y esta experiencia nos ha hecho prestar atención a ciertos hábitos que han surgido en los últimos años y empiezan a tener mucha presencia.
Por eso hoy os traemos algunas tendencias dentro del mundo canino que llevan años ganando terreno y estamos seguros que han llegado para quedarse. Aprovecha la recta final del verano para ponerte al día con ellas y empezar el nuevo curso con la emoción de incorporar nuevas costumbres beneficiosas para ti y tu peludo.
Arnés en lugar de collar
El collar siempre ha sido el rey de los accesorios caninos. De hecho, se utiliza desde que los perros empezaron a formar parte de nuestros hogares, como una forma de identificación y diferenciación frente a otros canes.
Pero últimamente, se ha popularizado el uso de arnés. ¿El motivo? Al agarrarse de cuello y pecho por igual, es capaz de repartir el peso y la fuerza que ejercemos cuando tiramos de la correa. Con eso evitas dañarle la tráquea, así como provocarle contracturas o pinzamientos.
Aunque lo ideal es dejarle que olisquee todo sin impedimentos durante sus paseos es normal que te toque reconducirle en varias ocasiones. Cuando no queremos que vaya por ciertos caminos, cuando necesitamos corregir algunos comportamientos (como mordisquear alimentos que encuentra) o simplemente cuando aún no está acostumbrado a la correa para pasear y se va cruzando de un lado a otro. Por eso, el arnés supone una buena alternativa al collar, del que se ha demostrado que puede provocar varias lesiones y aumentar la presión intraocular con cada tirón.
Muchas veces, no eres tú el que provoca los tirones. Es más, te toca ir con la lengua fuera porque tu peludo está demasiado excitado por descubrir el mundo. Si es tu caso, y tienes un perro muy nervioso que tira sin parar, no te lo pienses.
También, por su puesto, lo recomendamos si tu perro tiene problemas respiratorios (carlino, bulldog, bóxer…). Estas razas jadean con frecuencia y se cansan mucho antes, por lo que es lógico que utilizar un accesorio que tira de su tráquea no enriquezca sus paseos.
En estos casos, nosotros también te recomendamos que apuestes por el arnés y utilices el collar, si lo quieres, como mero accesorio.
¿Y si necesito educar a mi perro?
El collar es el único que puede ayudarte a educar a tu perro… ¡FALSO! Es más, es posible que este no solo NO corrija su conducta, sino que tu perro trate de imponer su opinión y acabe tirando más. ¡O peor! Que asocie el tirón como un castigo y coja miedo.
Por eso, si quieres habituarle a pasear junto a ti, trata de fomentar el refuerzo positivo frente al castigo. Prueba a premiar con caricias, palabras de confort o con una dosis de chuches… Siempre que puedas, evita los tirones, y mucho más si son bruscos. El paseo debe ser un momento agradable para ambos. Recuerda que es su forma de conocer y relacionarse con el mundo.
Fomenta el refuerzo positivo a la hora de educar a tu perro. De esta forma harás más fuerte vuestro vínculo al tiempo que le enseñas.
A tener en cuenta
Si finalmente te haces un con arnés, recuerda tener en cuenta lo siguiente:
- Piensa en el contorno de cuello y pecho: deberás tomar ambas medidas para hacerte con el arnés ideal. Aunque muchos modelos incluyen varios reguladores para que lo ajustes a la perfección y tengas margen por si crece.
- Hazte con el material más adecuado: esto ya es depende de lo que busques o tu perro necesite. Desde el clásico cuero, hasta el práctico nylon, pasando por el poliéster. También los hay acolchados y con costuras suaves, finos o más anchos tipo chaleco… Las opciones son infinitas y pueden influir la estética o tu gusto personal.
- Ojo a la facilidad para colocar: esto es muy importante, sobre todo porque, al contrario que el collar, tendrás que quitarlo después del paseo. Debe ser rápido y fácil de colocar, pero a la vez con un cierre lo suficientemente seguro.
Los usos de una correa larga
Cuántas veces has oído: “la correa mejor en corto para controlar al perro” y la verdad es que es lo más habitual y reconocemos que es cómodo para ciertas ocasiones. Es bueno que nunca te falte una correa corta para paseos rápidos. Pero merece la pena destacar las correas largas o multiposición, que se han puesto de moda los últimos años.
La ventaja principal de este tipo de correas es la libertad de movimientos que ofrecen a tu perro y a ti. Evidentemente, son más largas siendo lo normal de 1,5 a 2 metros (aunque las hay de 3, 5 o incluso 10 metros), pero también puedes colocarla en tres posiciones gracias a sus anillas: con empuñadura clásica, al cuerpo tipo bandolera y a la cintura. Además, algunos modelos tienen reguladores, por lo que también podrás ajustar la longitud que buscas.
Con una correa más larga y multiposición, no solo decides el largo, sino también cómo quieres llevarla.
Puedes dejar que tu perro olfatee a su antojo y vaya a su ritmo, pero sin perder el control. Es perfecta para paseos en el campo o en zonas de naturaleza y vegetación dentro de la ciudad. Recuerda que un paseo donde tu perro pueda olisquear con libertad para descubrir su entorno es un paseo de calidad.
Pero la libertad de tu perro no es el único motivo por el que hacerte con una correa de este estilo. De nuevo, el factor de la educación entra en juego. Con una correa larga, dejas libertad a tu perro para que camine lejos de ti, sin tirar (el objetivo más evidente). Eso te permite espacio suficiente para trabajar los acercamientos gracias a la llamada, a recoger y entregar objetos y para enseñarle a caminar cerca de ti.
Como extra, este tipo de correas son muy buenas para practicar deportes con ellos. Especialmente los modelos extra largos, de ¡hasta 20 metros! Eso sí, debes tener mucho cuidado con los enredones y saber dirigirle muy bien. De hecho, no te recomendamos que apuestes por correas tan largas si tu perro aún no está acostumbrado a pasear contigo y le cuesta responder a las órdenes de voz.
El realfooding canino: La importancia de la alimentación natural
BARF, alimento natural y al natural
Hemos hablado tantas veces de esto, que nos cuesta tratar el tema sin parecer pesadas. Pero una alimentación de calidad es vital para la salud de tu perro.
La dieta BARF es una opción que a nosotras nos encanta por los resultados que estamos viendo en nuestros perritos. Porque tu perro, aunque le mires y pienses que es una personita como tú, es carnívoro facultativo. Es decir, su cuerpo y su sistema digestivo están preparados para alimentarse fundamentalmente de carne cruda.
Su sistema digestivo no solo está preparado para comerlo crudo, sino que está optimizado para sacarle el mayor rendimiento y nutrientes. Algo que nosotros, los humanos, no podemos hacer.
Por eso, un menú BARF que incluya proteínas en crudo (carne, vísceras y hueso carnoso), verduras, frutas y algún que otro suplemento alimenticio tiene todo lo que tu perro necesita para una dieta sana y equilibrada. Si tu perro pasa a alimentarse de BARF notarás que mejoran sus digestiones, que tiene un pelaje más brillante y la dentadura más limpia. También verás que aumentar su energía y que alcanza, sin daros ni cuenta, su peso ideal. Además, verás como recupera el apetito (y le verás saciado) y tiene mejor humor, después de meses o años comiendo lo mismo.
Pero ¿qué pasa si no le doy proteína cruda?
Es respetable que no te atrevas a darle carne o pescados crudos o puede ocurrir que no puedas manipularla debido a tu situación personal (por ejemplo, si estás embarazada o eres una persona inmunodeprimida no deberías de manipular carne cruda).
Para estos momentos, te recomendamos que optes por una alimentación lo más natural posible, pero en este caso cocinada. Es decir, que incluya lo que hemos mencionado antes (proteína, fruta y verdura natural) pero mínimamente procesada al estar cocinada al vapor. En este sentido, a nosotras nos encantan las latas de Terra Canis y los sobres de Natsbi, que podrás encontrar en nuestras tiendas de Madrid.
Hay multitud de marcas en el mercado que ofrecen estos menús ya preparados. ¡Verás qué simple es pasar a tu perro al realfooding!
Lo que todos piden: snacks naturales
Por supuesto, cuando hablamos de alimentación no nos gustaría dejar a los grandes olvidados: los snacks. Sobre todo, porque cada vez sois más los que los reclamáis, ya sea por gustos de vuestro perro (y es que tenemos comprobado que les parecen irresistibles) o por preocupación por su bienestar.
Para su educación o para mimarlo, se han popularizado los premios donde el ingrediente principal es la proteína y no la grasa y donde la lista de componentes no es una lista kilométrica de palabras desconocidas. De hecho, por experiencia propia, cuantos menos ingredientes tenga, menos conservantes y por lo tanto más sanos serán.
Los snacks naturales, como la alimentación natural, ayudarán a controlar su peso (siempre que no abuses de ellos), a mejorar dentadura y pelaje y aportarán nutrientes añadidos como el calcio o el fósforo.
Si quieres darle un extra de cuidado a su dentadura, hazte con mordedores naturales que limpiarán sus dientes con cada mordisco al mismo tiempo que le ayudan a controlar la ansiedad. Nosotros recomendamos los Wild Yaky (elaborado con leche de Yak, zumo de lima y sal) de Wild Balance, un clásico en Mascoboutique.
Menos plástico para un mundo mejor
Si tu cocina parece una planta de reciclaje, has dejado de usar pajitas y otro menaje de plástico y procuras llevar una bolsita de tela cada vez que vas a comprar… ¡Enhorabuena! Ya estás dentro del mundo de los consumidores ecológicos.
Pues bien, esta tendencia también ha llegado al ámbito canino. Entre todos estamos tomando conciencia de la importancia de los pequeños actos frente al cambio climático. Es evidente que no podemos cambiar el mundo de forma individual, pero cada acción, aunque sea mínima, cuenta para evitar el sobrecalentamiento de la Tierra. Una pequeña contribución siempre es mejor que la inacción.
Hay ciertos hábitos relacionados con los peludos que pueden contribuir a mejorar nuestro futuro. Por ejemplo, el uso de bolsitas higiénicas biodegradables, con componentes que ayudan a acelerar al máximo el proceso de descomposición, ya es una tendencia súper extendida entre nuestros clientes. Las bolsas no puedes y no debes dejar de usarlas, porque a todos nos gustan los espacios libres de… sorpresitas. Pero sí puedes reducir el plástico que utilizas en estas acciones cotidianas.
Además, muchas empresas están apostando por reducir el plástico de sus envases, especialmente en alimentación, donde aún queda mucho camino por recorrer. Es un gesto que nos recuerda que cada gesto suma al bien común.
Juguetes olfativos
Lanzar y recoger ya no es el juego de moda. Te habrás dado cuenta que hay otros juguetes en el mercado que están destinados no solo a desgastar su energía física, sino a ejercitar su mente. Es el caso de los juguetes olfativos y juegos de inteligencia.
Los perros descubren el mundo a través de su olfato. Es su sentido más desarrollado y el que más beneficios le puede traer ejercitar. El rastreo y la búsqueda es una característica innata de su naturaleza. Por eso durante los últimos años se han popularizado estos artículos con hendiduras, huecos o bolsillos para esconder snacks y dejar que tu perro se entretenga buscándolos.
En forma de peluche y como juguete de goma (el clásico KONG entre otros), pero también en otros formatos como alfombras de algodón con diferentes solapas, rendijas y espacios para hacer del momento de juego una auténtica búsqueda del tesoro. Las posibilidades son infinitas y seguro que se adaptan a la perfección a tu perro.
Si te apetece probar nuevos juegos de olfato con objetos que tengas por casa, te recomendamos que eches un vistazo a esta entrada.
Esperamos que este pequeño resumen te haya servido para ponerte al día y recordar algunas de las tendencias que están pegando fuerte durante los últimos años. Cuéntanos, ¿cuántas de estas corrientes conocías? ¿Cuántas has probado ya? Nos encantaría conocer si, en tu entorno las has detectado o si crees que hay otras que hemos pasado por alto.