Propósitos de Año Nuevo junto a tu perro

El año nuevo siempre se convierte en un lienzo en blanco para nuevos comienzos. A todos nos parece la mejor idea del mundo empezar el 1 de enero (o el 2, dependiendo de lo que haya dado de sí el fin de año) con buen pie y preparar una lista interminable de nuevos propósitos que seguro te convertirá en la mejor versión de ti.

Como sabemos que tu peludo es una de las cosas más importantes en tu vida, queremos darle un hueco prioritario en esa lista. Por su puesto, por encima de apuntarte de nuevo al gimnasio o beber 2 litros de agua al día. Porque no nos engañemos, estos acabarás por dejarlo a final de mes.

Por eso, te hemos preparado una lista de nuevos hábitos para el año 2023 que te ayudarán a estrechar aún más ese vínculo con tu perro.

Propósito 1: pasar más tiempo a su lado

Este, sin duda, es el primero y más importante. El ajetreo y estrés de la vida cotidiana son los responsables de que dejemos de lado, en cierto modo, a nuestros seres queridos. Es habitual acomodarse y dedicar menos tiempo a familiares y amigos. ¡Incluso encontrar tiempo para ti es misión imposible!

No es extraño que te ocurra lo mismo con tu perro. Especialmente si lleva años a tu lado, es fácil dar por sentado su amor incondicional. Por eso, a veces necesitamos bajarnos del huracán de la rutina y dedicar tiempo solo para él. Te aseguramos que con que te pongas como objetivo pasar 20 minutos al día con tu perro en casa (más allá de los paseos) será suficiente.

¿Y qué puedes hacer durante esos ratitos? Lo primero de todo debes asegurarte de que todos los días recibe su dosis completa de mimitos y caricias. Puedes aprovechar que está tumbado en su camita o en el sofá para acariciarle y dedicarle un ratito de mimos. Por si no las conoces, toma nota de sus zonas favoritas para acariciarle o rascarle: la tripita, detrás de las orejas, en el culete (la parte baja del lomo) y la gran olvidada, el pecho.

Lo segundo, obviamente será jugar. Aunque te parezca que solo los cachorros necesitan desarrollar esa actividad, la realidad es que el juego es una de las formas en las que los perros aprenden a relacionarse con su entorno, pero también es una forma de hacer ejercicio físico, de estimularlos y de desarrollar su inteligencia. Jugar les ayuda a gastar energía acumulada, lo que permite reducir la ansiedad y los problemas de conducta derivados del aburrimiento.

Te recomendamos que utilices juguetes de cuerda si quieres que tire de ti, pelotitas u otros juguetes de goma con bocina dentro para llamar su atención o para lanzarlo y que lo recoja, o juegos de olfato (aquí te damos algunas ideas distintas) si quieres algo estimulante que no requiera esfuerzo físico para ti. Puedes elegir la resistencia del juguete según su capacidad destructora, aunque siempre está bien recordar que no hay ningún juguete eterno y aunque se convierta en su favorito, terminará por romperlo en algún momento. Relájate, ¡están para eso!

También puedes aprovechar ciertos ratitos para enseñarle algún truco nuevo: sentarse, dar la patita…. Eso sí, con mucha paciencia y teniendo en cuenta que debe tratarse de una forma de reforzar vuestra relación y pasar un rato distinto de juegos. No le estreses si no se lo consigue y recompensa siempre sus esfuerzos.

Todas estas actividades son perfectas para pasar un buen rato en casa con tu perro en casa. Pero tienes que dedicarle el tiempo al completo. Sin distracciones y sin tareas a medias entre juego y juego. La multitarea no suele ser amiga de la dedicación y al final si estás a mil cosas acabarás por prestarle menos atención a la más sencilla que es mimar a tu perrito o jugar con él.

Pasar este tiempo de calidad con él no solo estrechará vuestro vínculo, sino que mejorará otros problemas de conducta y os ayudará a ambos a liberar oxitocina (popularmente conocida como la hormona del amor) y producir serotonina. En resumen, seréis más felices.

Propósito 2: paseos de calidad

Calidad no es sinónimo de cantidad y esta frase hecha se puede aplicar a la perfección en el caso de los paseos a tu perro. Este tema lo hemos tratado varias veces, pero nos parece importante volver a repasarlo.

Aunque lo ideal es dedicar al menos 30 minutos de paseo por cada salida (dependiendo de la edad del perro y condición física del perro, por supuesto), lo cierto es que vuelve el mismo problema de siempre. Vamos tan rápido por la vida que la mayoría de los días nos resulta imposible. Por eso, te recordamos algunos consejos para conseguir que tu perro disfrute al máximo sus salidas incluso cuando no tengas demasiado tiempo. Eso sí, te recomendamos que al menos un par de veces por semana (especialmente el fin de semana si estás menos ocupado) intentes dedicar más rato al paseo e incluso desplazarte fuera de su zona conocida.

1. Olvida el reloj por un momento, deja el móvil y céntrate en él. Es su momento favorito del día, así que lo justo es dejarle disfrutar sin prisas.

2. Por supuesto, no tires de la correa si está tratando de moverse hacia algo para olerlo. Déjale que descubra el mundo cómo sabe, a través del olfato.

3. Apuesta por correas largas o multiposición. Serán más cómodas para ti y para él porque le permitirán mayor libertad de movimientos y aumentarán su área de reconocimiento sin que tengas que ir por detrás con la lengua fuera.

Aunque ten en cuenta que es mejor aprender a usar las correas largas antes. No solo a manejarlas sin que se enreden (enrollándolas en la mano según tu necesidad) sino a saber en qué momentos se puede usar. Es evidente que en entornos muy concurridos o con mucha circulación como las grandes ciudades, una correa muy larga no es buena opción.

4. No tenses la correa. Recuerda que el estado de ánimo y la actitud se transmiten a tu perro, y una correa en tensión significa incomodidad y estado de alerta para él. Procura llevarla más holgada o hacer uso de las correas multiposición.

5. Es bueno que se relacione con otros perros, así que no evites estas interacciones cuando se cruce con ellos. Eso sí, controla la situación, dejándole espacio para socializar, pero con opciones para finalizar el encuentro, si fuera necesario, de la forma más tranquila posible.

6. No recurras al pipi can de forma habitual. Como decimos, es bueno socializar con otros perros, pero eso también puede hacerlo a medida que camina por la calle. El paseo se debe centrar en reconocer nuevos entornos que le estimulen, y si recurres con asiduidad a este tipo de parques, acabará por aburrirse. Puedes seguir yendo de vez en cuando, pero no convertirlo en la rutina habitual de sus salidas.

7. Intenta variar vuestras rutas por el mismo motivo. No solo conseguirás mayor estimulación, sino que le acostumbrarás a comportarse ante entornos desconocidos, lo que también facilitará vuestros viajes.

Fíjate que todos estos consejos se basan en tres sencillas premisas: dejar libertad a tu perro para descubrir el mundo, no acomodarse en los mismos espacios y mantener una actitud relajada.

Si sigues estas recomendaciones conseguirás que el paseo se convierta en algo más que una salida al baño. Por experiencia propia confirmamos que, un paseo donde el perro es capaz de olisquear a su antojo es más agotador para él que uno en el que ha estado correteando.

Propósito 3: una buena higiene en casa

Quizá una de las grandes olvidadas en el día a día es la higiene de tu perro. Y con ello nos referimos a cepillado, limpieza de ojitos, oídos y patitas y si te animas baño.

Es muy importante que tomes un pequeño ratito del día a comprobar el estado de tu perro. Las cosas evidentes las observarás con un simple vistazo, por ejemplo, los ojitos (a no ser que tenga el manto negro, claro). Si tiene ciertas marcas más oscuritas o le sale algo de suciedad del lagrimal, es hora de limpiar.

Nosotros te recomendamos que lo hagas con una gasita limpia y el producto Tear Stain de Always Your Friend porque utiliza componentes naturales como aloe vera, manzanilla y té verde además de extracto de arándanos. Limpiarás y desinfectarás al mismo tiempo.

Si estás de viaje o quieres una forma más rápida de hacerlo, puedes probar con los dedales limpiadores de Artero, que ya vienen impregnados de líquido y solo necesitas colocarlos en el dedo y retirar la suciedad. Recuerda utilizar uno por ojito para evitar traspasar esa suciedad de un ojo a otro.

Un proceso habitual de limpieza de los ojitos conseguirá que se mantengan sanos. Por supuesto, revisa que las secreciones no tengan un color raro (más verdosas) o sean más densas. En ese caso, es posible que tenga algún problemita en los ojos y necesites acudir al veterinario.

Los oídos funcionan de forma similar. Los dedales limpiadores (específicos para oídos) ya van impregnados, lo que ayuda a retirar fácilmente la suciedad. Pero también puedes recurrir a una pequeña gasa para limpiarlos e incluso hacerlo justo después del baño. Así aprovecharás a gracias a la humedad y a secar esta.

Una vez limpios los ojos y oídos, pasamos al cepillado. También es una parte fundamental de su higiene y aquí la frecuencia cambia en función del tipo de pelo. No es una ciencia exacta porque dependerá del clima (si se ha mojado puede tener algún nudo de más) o del lugar donde haya paseado (en el campo es posible que se enreden ciertas hierbas, o peor, algunos bichitos). Aún así, te dejamos una pequeña guía acompañada de las herramientas que necesitarás:

- Para pelo largo: mejor si le cepillas todos los días. Si es rizado (caniche, bichón frisé), hazlo con una carda doble flexible como la de la colección Nature de Artero, con púa reforzada. Si es liso (bichón maltés, yorkshire...), el cepillo de mantequilla será ideal.

- Para pelo de doble capa: 2/3 veces por semana es la frecuencia ideal. En este caso no se trata de retirar nudos, sino de eliminar el subpelo para conseguir que el nuevo crezca sano.

- Para pelo corto: bastará con hacerlo una vez por semana. Como ellos no tienen nudos, solo necesitan ir retirando el pelo muerto con un cepillo con púas de goma. Así no soltarán tanta cantidad durante el día.

Como es posible que se te olvide hacerlo más de un día, te recomendamos que te pongas un momento fijo de la semana (o momentos si fuera es necesario) para hacerlo.

Cuando tu perro tenga el pelo largo, también es importante llevarle de forma regular a la peluquería para que realicen un corte de todas las zonas higiénicas: culete, patitas y ojos. Todas ellas son zonas sensibles de ensuciarse y con el pelo demasiado largo la suciedad puede acumularse provocando algunos problemas.

Seguimos con algo sencillo como las patitas. Esta limpieza ya es más opcional y la frecuencia dependerá de la intensidad del paseo, o de si ha pisado barro o arena. Puedes limpiarlas siempre que quieras de una forma rápida con las toallitas de Camon. Hay cuatro tipos distintos: Clorhexidina, Árbol del Té, Talco y Muschio Blando. Te enamorarás de su olor y de lo prácticas y grandes que son. Además, son aptas para cualquier parte del cuerpo, incluido el morrito y las zonas íntimas.

Por último, está el momento del baño. Como ya hemos dedicado varias entradas a este tema, te dejamos aquí un resumen sobre los pasos previos y la mejor forma de bañar a tu perro en casa. No sin antes recomendarte dos marcas que pueden convertirse en tu mejor aliado para estos momentos.

Hydra es la marca de cosmética que utilizamos en nuestras peluquerías y sinceramente, estamos encantados con sus acabados. Lo bueno de su gama para casa es que son productos ya diluidos que puedes usar directamente y dejan un olor espectacular. Tienes tres tipos de champú, para pelo blanco, para cachorros y pieles sensibles y el habitual, además del acondicionador.

Always Your Friend es el recién llegado a Mascoboutique. ¿Y por qué nos gusta? Porque la composición de sus productos es 100% natural, formulada con aceites y otros componentes como el aloe vera, la manzanilla o los arándanos. En particular nos gustan sus champús 2 en 1, tanto para cachorros como para todos los mantos, porque incluyen champú y acondicionador. Así limpias e hidratas en un solo paso, eso sí, diluyéndolo antes para su uso.

Considera estos ratitos cuidando su higiene como una forma más de pasar tiempo a su lado. Será beneficioso para su salud, pero también para vuestra relación. Además, si se acostumbra a las rutinas de limpieza, cada vez será más fácil llevarla a cabo y se convertirán en un momento de paz para él.

Propósito 4: conoce a tu peludo

Aunque creas que ya conoces todo sobre tu perro, te sorprenderá descubrir todo lo que aún no sabes sobre él. Está claro que tenéis un vínculo muy especial y que eres su persona favorita. Se comunica contigo, te pide mimos, jugar, comida y salir a la calle. Eres el que mejor le entiende del mundo y, aun así, también es posible que haya algunas señales de su lenguaje corporal que desconozcas y que interpretes de forma errónea.

Por ejemplo, si bosteza, no es porque esté muerto de sueño y necesite una siesta reparadora urgente. Es una señal de calma que indica que está ligeramente estresado y que necesita que dejéis de hacer lo que estéis haciendo.

Si quieres conocer otras señales de calma y más sobre el lenguaje corporal de tu perro, puedes leer este post en el que lo explicamos más en profundidad. Quién sabe, quizá este propósito se convierta en tu favorito porque te ayudará a entenderle a la perfección.

Esperamos que estos cuatro propósitos te sirvan de inspiración y te ayuden organizarte para pasar más tiempo con tu perro. Porque, aunque no hay mejor recompensa que tenerlo otro año más a tu lado, siempre está bien devolverles todo el tiempo y dedicación que ellos nos dan cada día. ¿Te animas a cumplirlos?