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Verano con tu perro: lo que no puedes olvidar

Publicado06/07/2023

Bueno, ha llegado el veranito de golpe y – cómo no – es el momento de pensar en todo lo que eso supone: descanso, vacaciones pero también calor, mucho calor. Por eso, hoy hacemos un repaso a los aspectos a tener en cuenta para que tu perro y tú tengáis un veranito redondo.

La “Ola de calor” el gran enemigo

Tanto si tienes la suerte de vivir en ciudades con un clima más frío, con temperaturas ligeramente más bajas durante la noche, como si estás acostumbrado a una temperatura alta constante… lo más probable es que te encuentres con alguna de las temidas olas de calor. De hecho, esta semana ya hemos sufrido la que será la primera de muchas.

También sabemos que este es uno de los temas que más se tratan desde que llega el 40 de mayo, pero nunca está de más recordar ciertos consejos y artículos que pueden hacerle la vida más fácil a tu peludo en las semanas de más calor. Especialmente si eres papá primerizo.

Recuerda que a él le afecta el calor más que a ti, ¿por qué? Para empezar, su temperatura basal (es decir, su temperatura media en reposo) es más alta. Además, ellos generan gran cantidad de calor en su cuerpo, especialmente en cabeza, cuello y abdomen. Y, por si fuera poco, su regulación de temperatura es menos eficiente que la nuestra porque no se produce en todo el cuerpo. Solo sudan – y de forma limitada – a través de las almohadillas de las patas que es donde se encuentran sus glándulas sudoríparas.

Así que hay que prestar especial atención para refrescarlos en el momento que presenten señales de temperatura alta. Pero si no sudan, ¿cómo saber cuándo saber si tienen calor?

Estas son las señales de calor excesivo en perros: 

Jadeo y salivación en excesivo: El jadeo la forma en la que los perros tratan de regular si temperatura corporal. Al jadear, evaporan la humedad de sus pulmones y ayudan a que el aire circule por las vías respiratorias, disipando el calor del cuerpo y refrescándose. Por eso, un jadeo prolongado e intenso y un exceso de salivación significarán que tu perro tiene calor.

Lengua y encías rojas: el aumento de temperatura corporal también puede variar, ligeramente, el color de las encías y lengua volviéndolos más rojos de lo habitual. Si la situación empeora comenzarán a azularse, resultado de la falta de oxígeno en la sangre.

- Fatiga o debilidad: como te ocurre a ti, con el calor es mucho más probable que no tengas tanta energía y que prefieras mantenerte tumbado o tranquilito (preferiblemente al fresquito del aire acondicionado) Pues a tu perro le pasa lo mismo. Si está más cansado o débil de lo normal durante los paseos, o en casa, probablemente tenga calor.

Jadeo y salivación excesiva, lenguas y encías rojas o fatiga y tambaleos son algunos de los síntomas de que tu perro tiene más calor del que puede aguantar.

Para no llegar nunca a un peligroso golpe de calor, recuerda permanecer alerta de estos síntomas. Ante situaciones extremas, lo primero que debes hacer es contactar con un veterinario de urgencia y transmitirle la situación. Mientras, puedes ir rebajando el calor proporcionándole una pequeña cantidad de agua y refrescándole con pequeñas gotas, todo con agua templada (nunca totalmente fría) para evitar un choque de temperatura que puede ser peor.

Consejos para aliviar el calor en perros

La mayoría de estos consejos son básicos estivales que, seguro, ya aplicas a rajatabla con tu perro, pero quizá alguno te sorprenda y te sea útil este verano.

Hidratación

Por supuesto, la hidratación es siempre imprescindible, en cualquier estación del año. Pero en verano, esta necesidad se acentúa. Controla la cantidad de agua que bebe tu perro durante el día, mantén su bebedero siempre lleno y cambia con frecuencia su agua.

Con agua limpia y fresquita en su cuenco, tu perro se animará a beber más. Puedes mantener una botella de agua exclusivamente para él en la nevera o añadirle algún hielo al bebedero. Verás cómo se divierte jugueteando con él y lamiéndolo a la vez que refresca su agua.

Por último, no salgas a pasear sin agua, o sin opciones para que tu perro beba durante el trayecto. Si tu ruta o parque habitual tiene fuentes, puedes llevar un comedero plegable y echarle agua reciente y fresca cuando notes que se para y comienza a jadear.

Si no hay fuentes disponibles o no conoces el camino, llena antes de salir de casa alguna de las botellas con bebedero incluido como la Botella Leaf (un top ventas de Mascoboutique que arrasa cada vez que vuelve).

Planificar los paseos

Por su puesto, debes tener muy claro las horas en las que puedes pasear con tu perro una vez sube la temperatura media. Incluso con agua y todas las precauciones, hay ciertas horas del día que son muy peligrosas para que tu perro esté por la calle.

Generalmente, las más calurosas del día son entre las 12 a.m. y las 6 p.m. así que lo ideal será dar los paseos más largos a primera hora de la mañana o última hora del día. Si es imprescindible salir en el tiempo intermedio, mejor que sean ratitos muy cortos, buscando todas las sombras posibles y los jardines o zonas verdes.

Generalmente, las horas más calurosas del día son entre las 12 a.m. y las 6 p.m. así que lo ideal será dar los paseos más largos a primera hora de la mañana o última hora del día.

Las aceras se convierten en una auténtica trampa, porque retienen el calor y la radiación durante horas y lo expulsan incluso cuando ya ha caído el sol. Cuando tu perro pisa la acera caliente con sus almohadillas (que son más sensibles que otras zonas del cuerpo) soporta demasiada temperatura y puede incluso quemarse. Te dejamos un truco para comprobar si la superficie está demasiado caliente para que la pise tu peludo: coloca el dorso de la mano y cuenta 3 segundos. Si no lo aguantas, definitivamente tu perro tampoco, por lo que no debería salir.

Igualmente, y aunque sigas estas indicaciones, te recomendamos que en verano protejas de de forma extra las almohadillas con bálsamos nutritivos como el Nose & Paws de Always Your Friend, completamente natural y perfecto para hidratar y crear una pequeña barrera.

 

100% protegidos

¿Mi perro debería usar ropa en verano? Aunque creas que añadir una capa extra a tu perro puede ser una locura con altas temperaturas, lo cierto es que pueden ser muy útiles para evitar la exposición directa del sol.

Las camisetas para perro están fabricadas en telas ligeras, transpirables y cómodas para tu perro. Solo es cuestión de encontrar el patrón que mejor se ajuste a él y en el que se encuentre completamente cómodo.

Es bastante habitual su uso en perros de pelo corto, cuya piel está más expuesta al sol. Aunque como siempre decimos, cada perro y cada situación es un mundo. Siempre debes leer las señales que te muestra para saber si debe o no usar camiseta.

Para todos los demás, recomendamos una buena protección frente a los rayos UV. ¿Cómo? Con fotoprotectores especiales para ellos. Este año, y tras muchas peticiones, traído un protector solar, formulado con ingredientes naturales, ideal para cubrir las zonas más expuestas. ¡Y en formato spray! Lo que nos parece especialmente cómodo para rabitos inquietos.

Hora de refrescarse

Seguro que tu perro ya sabe cuál es su lugar favorito de tu casa en verano, porque cuando te quieres dar cuenta ya ha desaparecido de tu vista para irse a su rinconcito. Así que no te cortes en poner un extra de mimo en ese espacio, por ejemplo, colocando una camita, dejando agua fresca cerca y manteniendo la estancia oscura y bien ventilada.

Otro elemento que nos gusta mucho para ayudar a bajar la temperatura de los peludos en casa es utilizar juguetes fríos, generalmente de goma, pensados para meter en el congelador y dejarles un rato de diversión bien fresquita.

Por supuesto, también puedes hacerle sus propios “heladitos”. Hay infinidad de recetas volando por ahí, pero nosotros te recomendamos que consultes siempre con su veterinario qué alimentos puede consumir y hacerlo siguiendo sus recomendaciones. Aunque un básico que no falla es congelar, en una cubitera, pequeñas porciones de su latita de comida húmeda favorita junto con algo de caldo sin sal ni condimentos (tanto de carne como de pollo). Un snack bien fresquito que le hará chuparse las patitas.

Por último, si tienes jardín o patio, estamos seguros que tu perro no se resistirá a unos juegos acuáticos. Bien sea con tu manguera, con sprays o una piscina específica para ellos… será una forma muy divertida de aliviar el calor. ¡También para ti!

El rapar se va a acabar

Por favor, es hora de librarnos del famoso mito de que el pelo da calor. ¡No se te ocurra rapar a tu perro en verano! (Ni más allá de la necesidad de un procedimiento médico). El pelo, bien cepillado, sirve de aislante térmico y le ayuda justamente a evitar esa exposición directa del sol permitiendo que su piel respire. Solo tienes que asegurarte de eliminar correctamente ese pelo muerto.

Por su puesto, es normal que quieras apurar algo más el corte si tu perro es de pelo largo. Seguramente estés alguna semana de más sin pasar por la peluquería, así que cuanto más corto (dentro de lo recomendado por tu peluquera) mejor.

Igualmente, nos parece buen momento para recordarte algunas rutinas de cuidado que no debes olvidar en vacaciones y que ya te contamos aquí el verano pasado.

Veraneo dog-friendly

Apartando este calor horroroso, el verano también es el momento de las deseadas vacaciones. Salir de la rutina, visitar nuevos destinos o volver a aquellos que nos han hecho y nos hacen tan felices… y, sobre todo, desconectar. Recargar las pilas es el objetivo estrella de estos meses.

Y qué mejor forma que hacerlo con tu mejor amigo. Si tienes la oportunidad de cogerte unos días junto a él (y la mala suerte de no tener playa cerca durante el resto del año) lo más normal es que huyas hacia la costa. No te culpes, lo hacemos todos, necesitamos nuestra dosis de arena y salitre.

Desgraciadamente, muchas playas de nuestro litoral todavía son muy restrictivas y las limitaciones de temporada y horario reducen las opciones. Estas son algunas de las playas que admiten perros durante todo el año y a todas horas:

  1. Playa de La Rubina, Girona: esta playa está considerada como una de las mejores playas caninas de la Península. Se encuentra en Empuriabrava, cerca de la ciudad de Roses, en la Costa Brava. Es una playa larga y amplia donde pueden correr y jugar en la arena dorada. Pero también es una auténtica maravilla para los humanos, porque además de estar menos concurrida, tiene unas aguas claritas y un ambiente estupendo.

  2. Doggy Beach, Alicante: la Costa Blanca tiene varias playas, calas y espacios habilitados para ir con nuestros peludos a darnos un remojón. Las comodidades de unos y otros varían y hay espacios más agradables que otros, como la Playa Para Perros de Alicante. Cuenta con servicios como papeleras, duchas, limpieza habitual e incluso un bar para tomarte algo mientras tu perro hace la croqueta en la arena.

  3. Playa de Punta del Riu, Oliva: seguimos en la Comunidad Valenciana, con esta playa ubicada en la desembocadura del Río Seco cuenta con 200 metros de extensión y está rodeada de naturaleza. Un espacio amplio para que los peludos disfruten de las olitas, se refresquen y jugueteen en la arena.  La playa, de fácil acceso, también cuenta con duchas para perros y papeleras para recoger los desechos. Lo malo, es que es punto de pesca habitual, así que hay que andar más pendientes de lo habitual para evitar que se coma algún anzuelo.

  4. Playa de Punta del Riu, Mont-roig del Camp (Tarragona): buscando la anterior, nos hemos topado con otra playa canina, esta vez en la Costa Dorada. Un espacio igualmente pensado para ellos y con algún chiringuito cercano. Eso sí, es una playa de arena que en la costa se vuelte rocosa así que, si tienes pensado bañarte junto a tu perro, mejor hazlo con calzado adecuado.

  5. Playa canina El Castillo Sohail, Fuengirola (Málaga): Esta playa es una opción ideal para disfrutar de una amplia superficie de arena y mar en la costa malagueña. Tiene buenas instalaciones, papeleras e incluso una ducha para ellos. Pero no todo puede ser perfecto y por normativa, los perros mayores de 20 Kg deben usar bozal. Quizá sea perfecta para vosotros si tu perro es mini o mediano.

  6. Playa Na Patana, Mallorca: este paisaje natural de arena dorada y rodeado de naturaleza es una maravilla para los perretes. Está dentro de Son Real, cerca de Can Picafort (Mallorca) y todos los que la visitan coinciden en la belleza del entorno y el buen ambiente entre los bañistas. Pero ten en cuenta que, al ser un espacio completamente natural, es posible que encuentres algas dentro del agua.

Y estas son solo algunas de las opciones para darte un chapuzón en la mejor compañía del mundo. Pero cada vez son más los municipios que se animan a habilitar espacios para que nuestros perros puedan acompañarnos de vacaciones y disfrutar de un auténtico día de playa.

 

Con todos estos consejos y alguna que otra opción para veranear… ¿Estás preparado para el verano? O eres #teaminvierno y esperas con ansias la bajada de las temperaturas.

 

 

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